Dolph Ziggler vs Regal

Justo cuando Dolph Ziggler se da la vuelta y mira hacia la rampa que lleva a backstage, suena la música de William Regal y se enciende su titantron.



William Regal aparece en lo alto de la plataforma de acceso vestido de traje, con un micrófono en la mano y cara de muy pocos amigos. El público comienza a lanzarle todo tipo de improperios pero él parece impasible ante tal comportamiento por parte de los asistentes. Aún así, mira a un lado y a otro, contemplando cómo todo el recinto se vuelca en su contra, recriminándole su actitud.





Jim Ross: Y aquí tenemos a la persona que tanto ansía encontrarse Ziggler, tras el injustificado ataque que sufrió a manos de William Regal en el pasado Show de Smackdown. Imagino que nos explicará, o al menos esclarecerá algunas dudas que tenemos al respecto de ello, ¿no crees, Todd?

Todd Grisham: Desde luego que sí, JR. Regal es un hombre que siempre ha gustado de emplear la palabra para explicar las situaciones acontecidas, pero no descarto que en este caso la palabra no sea su mayor arma a tener en cuenta.

William Regal hace oídos sordos a los insultos del público y parece que está centrado en Dolph Ziggler, que se encuentra dentro de ring, apoyado en una cuerda. Por unos instantes, parece que va a bajar por la rampa, pero finalmente decide quedarse donde ahora mismo se encuentra y alzar el micrófono para hablar.



William Regal: Dolph Ziggler... ése es tu nombre, ¿verdad, chico? Supongo que te empeñas en repetirlo hasta la saciedad para que no se te confunda con el resto de perdedores de tu calaña, que por lo que veo y por desgracia para el resto del mundo, abundan tanto en Estados Unidos. Pero yo te veo ahí, vanagloriándote con tu pelo rubio, tu estúpida sonrisa que parece sacada de un anuncio de dentífrico, tus arrogantes andares, tu ridícula canción y tu vehemente pose... que según tú, agradan a todos los presentes... y no puedo evitar sentir una mezcla de sensaciones en mi paladar que podrían determinarse como vergüenza ajena, malestar general y asco. Literalmente, eres un patético indivíduo sacado de una serie americana orientada para adolescentes... y éso me da el doble de asco. Gente tan patética como tú debería estar trabajando en el servicio doméstico o en un establecimiento de comida rápida en vez de usurpar el lugar de otros que sí lo merecen en este noble negocio, del cual, para colmo, no conoceis ni la historia ni las costumbres. Pero claro... ¿qué se puede esperar de un patético país gobernado por inútiles que establece que tu imagen es el canon a seguir y que toda la juventud deba tomar ejemplo de tí? Algo como éso no pasaría en Gran Bretaña, donde sí tenemos gobernantes capaces de hacer lo mejor para el pueblo y un buen sistema de valores, algo de lo que aquí careceis notablemente...



Jim Ross: ¡Creo que ésto ya ha sido demasiado, Todd! Puedo entender que Regal tenga algo en contra de Ziggler como persona y como luchador, pero lo que directamente no concibo como normal ni lógico es que cargue con tal fuerza y gratuítamente contra nuestra nación, de la cual nos sentimos orgullosos y la cual, por mucho que pueda pensar Regal, cuenta con unos grandes mandatarios y un interesante sistema de valores...

Todd Grisham: Desde luego que sí, y estoy de acuerdo contigo, JR, pero creo que Regal pretende llegar a una conclusión con ésto... así que mejor será que esperemos antes de juzgarlo quizás de una manera un tanto prematura.

Jim Ross: ¿Que esperemos?, ¡me niego a hacerlo, Todd, precisamente porque él es quien ha prejuzgado primero, y para colmo ha puesto en tela de juicio el ejemplo que damos a la juventud!

El público comienza a gritar a viva voz "¡Regal SUCKS, Regal SUCKS!", pero William Regal permanece impasible a los insultos, aunque deja el suficiente tiempo como para que los gritos se acallen levemente y vuelve a retomar la palabra.



William Regal: ¿Dices que quieres saber por qué hice lo que hice en el pasado show de Smackdown? Claro, debí suponer que Estados Unidos tampoco cuenta con un sistema educativo decente y la gente sale de los institutos con tan pocas capacidades deductivas como tú, pero no te preocupes, porque aunque la ignorancia mata, esa muerte nunca es repentina. De todas formas, como embajador de la buena voluntad, y haciendo un gran esfuerzo por hermanar posturas con los paises subdesarrollados y sus habitantes autóctonos, me ofrezco voluntario a explicártelo personalmente, siempre y cuando tu minúsculo cerebro sea capaz de procesar tantos datos en tan poco tiempo...



Jim Ross: ¿Ves como estaba en lo cierto, Todd? Regal sólo ha venido aquí a traer palabras insultantes para todos nosotros, y creo que ésto ya ha sido suficiente como para seguir aguantándolo... estoy deseando que Ziggler le dé su merecido, ¡por prepotente!

Todd Grisham: Tranquilo, JR... sigo pensando que a pesar de que la manera en la que Regal ha dicho las cosas, él sabe que lo hace por un bien mayor... ¿no has oído la explicación lógica que le ha dado a la situación? Yo creo que en el fondo, lo único que pretende es darle una lección a Ziggler, aunque no entiendo cómo...

William Regal comienza a descender la rampa con un paso firme y un ritmo uniforme. Mientras tanto, sigue mirando levemente a los lados, haciendo gestos faciales de desprecio al público, que le recriminan el acto de ataque a traición que tuvo hacia Dolph Ziggler en el pasado show de Smackdown.



Una vez llega al final de la rampa, bordea las escaleras de acceso al ring para dirigirse a un lateral, en el cual se congrega una multitud de personas portando carteles en contra de William Regal y que no cesan de insultarle a pleno pulmón. William Regal llega a dicha localización y mira tanto al público como a dichos carteles con desprecio, para luego acercarse a uno de ellos, portado por un niño. Se para delante del niño y levanta el micrófono.



William Regal: ¿Ves a este jovenzuelo de aquí? Porta una pequeña pancarta hecha con materiales reciclables que reza "Ziggler FTW"... Haciendo un pequeño esfuerzo intelectual... algo de lo que estoy convencido que tu no podrías hacer, imagino que significa "Ziggler hacia la victoria", y es por éso que me paro delante de él... porque este chiquillo ejemplifica lo que antes comentaba... La plebe necesita a alguien a quien tomar como ejemplo, y por desgracia, en este país subdesarrollado, tú eres un ejemplo a seguir, algo que desde luego no debería ser de esta manera. Pero el problema no reside unicamente en este chiquillo, sinó en la errónea educación americana, que idolatra a los estándares equivocados, los cuales representas a la perfección. No obstante, por suerte para vosotros, hoy hay alguien en este recinto que realmente comprende lo que significa la palabra "valores", y concibe la grandísima equivocación que la juventud comete al vitorear a deshechos como tú. Y por ello, creo que lo más lógico que se puede hacer en una situación como ésta, es encauzar a dicha juventud, siendo indiferente la edad del objetivo...

William Regal rompe en varios pedazos el cartel que portaba el niño, a quien su padre intenta calmar mientras mira a William Regal con cara de odio. Mientras, William Regal sonríe levemente y se dirige a las escaleras de acceso al ring, las cuales sube lentamente, apoyando su mano en el esquinero para facilitar el acceso al borde. Se dirige a uno de los lados y allí se limpia los zapatos agarrándose a las cuerdas para después pasar entre la cuerda central y la superior y colocarse en el centro del ring a la par que los abucheos se hacen insostenibles en el recinto y todos corean consignas en contra de William Regal.





Jim Ross: ¡Ésto ya ha sido la gota que colma el vaso! ¿O me vas a decir ahora que ésto también tiene un motivo de ser? Por favor, Todd... ¡era tan sólo un crío con una pancarta que animaba a su luchador favorito, y Regal ha cortado sus ilusiones y posiblemente le haya creado un trauma de por vida al pobre chaval!

Todd Grisham: Entiendo lo que quieres decir, JR... pero no deja de ser lo que yo decía antes... una lección para Ziggler, y creo que empiezo a entender el porqué de la misma.

William Regal entra en contacto visual con Dolph Ziggler y tras unos breves instantes analizándolo, hace una mueca de desaprobación y levanta el micrófono a la altura de la boca para proseguir.



William Regal: Y en fin... llegados a éste punto, si aún no entiendes por qué te ataqué, es que tu capacidad deductiva es aún peor de lo que yo pensaba en un principio... Pero tranquilo, que he venido preparado para ésto con una pequeña ayuda de carácter motriz, por si no eras capaz de descifrar el resto de ayudas verbales y visuales...

William Regal se da ligeramente la vuelta, colocándose en una posición en la que Ziggler no sea capaz de ver como se saca de su bolsillo su puño americano y se lo coloca para meter de nuevo la mano en el mismo bolsillo.



William Regal se gira hacia un Dolph Ziggler que parece algo desconcertado por el gesto mientras saca la mano del bolsillo, y antes de que Ziggler pueda reaccionar, éste recibe un fortísimo puñetazo con el puño americano por parte de Regal que le deja seminoqueado en el tapiz.



El público asistente al recinto se deshace en improperios en contra de William Regal, mientras que él simplemente ignora los mismos y ladea su cabeza mirando hacia un Ziggler que se encuentra tremendamente dolorido y levanta el micrófono para hablar una última vez.



William Regal: ¡Te ataqué porque alguien como tú no merece tan siquiera compartir el ring con luchadores de verdad, por lo que menos aún mereces luchar por la oportunidad de ganar un título, y menos un título con tanto prestigio! Así que Ziggler, muchacho... si lo del pasado Show no te gustó... prepárate para el próximo viernes, porque ese día será cuando la juventud de este país comience a comprender la verdad y entiendan por qué no han de venerar a ídolos de papel...

Entre una inmensa oleada de abucheos, William Regal deja caer el micrófono y se retira del ring mirando a los lados, y una vez está fuera de él, mira hacia Ziggler con una sonrisa y sube la rampa para desaparecer por la entrada a backstage.